Aprender a perder

La semana pasada no llegamos a nuestra cita, ¡qué difícil es cumplir con las rutinas! Pero tenemos excusa: nuestra participación en la 080 Fashion Week nos tiene hasta arriba.

Quedamos en explicaros como lanzamos productos, pero este Enero ha sido tan intenso a nivel emocional que preferimos compartir con vosotras lo que hemos aprendido en estos tres años de laagam: a perder.

En este post no queremos ni sonar quejicas ni dar pena. Si estamos emprendiendo es porque queremos y sobre todo porque podemos.

Las fundadoras llevamos tres años sin salario fijo pero tenemos detrás una familia que nos apoya. Porque el gran problema de emprender es que muy poca gente se lo puede permitir.

Aun así, aun siendo conscientes de nuestro privilegio y teniendo vuestro apoyo, crear algo de cero es una montaña rusa. Muchas veces nos felicitan por lo 'bien' que va laagam, a lo que contestamos con optimismo y una sonrisa a veces forzada.

Porque por dentro solo podemos pensar en ese proveedor que nos ha dejado tiradas, en ese mal servicio que hemos dado a una clienta o en los malabares para cuadrar la cuenta del banco cuando está en rojo.

Todo esto viene porque este mes hemos cumplido el sueño de desfilar, hemos co-diseñado las novedades con vosotras y hemos vendido como nunca. Pero el Jueves nos llevamos el chasco de no ganar el Gran Premio del Retail, lo ganó una empresa top de productos para cross-fit (¡se merecían el premio!).

Habíamos puesto muchos esfuerzo, tiempo y esperanzar en prepararnos. Lo hicimos los mejor que pudimos, nos felicitaron por el resultado. Pero no fue suficiente.

Y esa es una sensación que nos lleva acompañando desde que empezamos: que por mucho que hagamos, nunca es suficiente. El esfuerzo no siempre tiene su recompensa y no pasa nada.

Ese es nuestro gran aprendizaje. Cada derrota es una oportunidad para seguir mintiéndonos, para seguir empujando que nuestras mentiras se hagan realidad:


Porque por cada una de cal, siempre hay otra de arena. Nada más darse el veredicto de que no, recibimos un inbox de una clienta (la periodista Itziar Tabares). Nos pasa una foto de ella en los informativos de La Sexta con nuestra puff jacket.

Sonreímos y volvemos a la oficina con más ganas que nunca: el verdadero premio es formar parte de vuestras vidas.



Leave a comment